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Estas tres alteraciones de la piel, aunque benignas, son motivo habitual de demanda de tratamientos estéticos. De forma resumida, la eritrosis es una rojez que aparece de forma esporádica o permanente en mejillas y nariz. La couperosis (o telangiectasias) es la dilatación de pequeños vasos sanguíneos en el rostro. La rosácea se produce por la asociación de eritrosis, couperosis y lesiones inflamatorias con pápulas y pústulas en el rostro.
Los factores que predisponen son el fototipo de europeo, normalmente son fototipos claros y la edad joven, entre 30 y 50 años.
Los factores desencadenantes de las rojeces son frecuentemente la ingestión de alcohol y de alimentos picantes, tomar comidas y bebidas demasiado calientes, tomar comidas y bebidas demasiado calientes, el periodo de la digestión, variaciones importantes de temperatura externa, el estrés.
El factor agravante reconocido es el frío.
Existen varios tipos de cremas domiciliarias que mejoran este tipo de rojeces.
Tratamientos médicos:
Los tratamientos clásicos de la rosácea (eritrosis, couperosis) son, por una parte, locales, como la terapia con antibióticos (metronidazol), peelings de ácido azelaico y, por otra parte, físicos, como la elecrocoagulación y el IPL.