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Toxina botulínica tipo A

Facial
La toxina botulínica tipo A es una neurotoxina que, al ser infiltrada en la zona facial, ejerce su acción en la unión neuromuscular, produciendo un efecto paralizante muscular.

Este efecto es dosis dependiente; se empieza a notar a partir de las 24 a las 48 horas posteriores a la inyección, siendo su efecto máximo a los 5-7 días.

Pasados seis meses aproximadamente (dependiendo del paciente y su actividad enzimática) de la parálisis por el contacto con la toxina, la placa motora recupera su función, recuperándose la contracción muscular normal.

Está indicado en medicina estética para la disminución o eliminación de arrugas dinámicas (de movimiento) gracias a la parálisis de de ciertos músculos faciales. Para ello es indispensable, por parte del médico, tener un conocimiento minucioso de los músculos faciales y sus vectores. Es preciso saber cuál es el origen y la inserción de cada músculo facial y cómo se traduce la contracción de estos en la mímica facial.

En ciertos casos es importante utilizar menores dosis para preservar la expresividad facial de ciertas personas. Así, dosis bajas produce relajación muscular y dosis altas paralización múscular. Con una duración mayor del efecto en caras paralizadas (5 a 6 meses) y menor en caras relajadas (3 o 4 meses).

La infiltración de la toxina botulínica es prácticamente indolora, gracias a las agujas extremadamente finas que se usa para su inyección. Es importante acudir a una revisión del resultado entre 7 y 14 días después del tratamiento. Si se intenta corregir un resultado antes de tiempo, siete días, pueden presentarse sorpresas.

Las recomendaciones postratamiento son:
  • No masajear la zona inyectada en las siguientes 24 horas.
  • No aplicarse cremas en la zona inyectada hasta la mañana siguiente.
  • No acostarse durante las siguientes 4 horas.
  • No utilizar casco de moto hasta la mañana siguiente.
  • No ir a la sauna ni realizar ejercicios intensos en las siguientes 24 horas.

Efectos indeseables:
  • Hematomas en la zona de infiltración.
  • Infección o inflamación en zona de punción.
  • Alergia.
  • Dolor y enrojecimiento local, en el sitio de la inyección.
  • Cefalea casi siempre frontal y de carácter temporal.
  • Cansancio.
  • Cervicalgia y trastornos visuales. Diplopía, visión borrosa, disminución del campo visual, caída de pestañas, ptosis (caída de párpado superior) edema palpebral y ojo seco (extremadamente raros).

Estos efectos asociados a la inyección ocurren durante la primera semana.

Toxina butolínica corporal

Corporal

El tratamiento de la hiperhidrosis consiste en la administración de Toxina Botulínica a través de infiltraciones subcutáneas con una aguja muy fina. La Toxina Botulínica bloquea el estímulo colinérgico de la producción del sudor.

El tratamiento de primera elección para la hiperhidrosis es la Toxina Botulínica, tanto para la hiperhidrosis axilar como para la palmo-plantar.

Se utilizan por norma general 50 unidades por axila o palma, infiltradas vía intradérmica utilizando una aguja estéril de 30 gauge, repartiéndose las infiltraciones de forma lo más equitativa posible en puntos del área hiperhidrótica separados por 1-2cm (según el tamaño del área a tratar). Habitualmente se infiltran 25 puntos por axila o palma, inyectándose en cada punto 0,1cc (2unidades). dilución de 100 unidades en 5 mL de suero fisiológico al 0.9% (2 unidades en 0.1 mL)

Los resultados de la Toxina Botulínica tienen una duración aproximada de 4-6 meses.

Tras el tratamiento, que tiene una duración de aproximadamente 30 minutos, el paciente puede retomar su actividad habitual inmediatamente.

Las complicaciones de esta técnica son poco frecuentes (11% según ficha técnica1) y en su gran mayoría transitorias y de escasa importância. Como con cualquier inyección puede producirse infección, dolor, inflamación, parestesia, hipoestesia, hinchazón, edema, eritema y/o hemorragia/hematoma localizados.

El dolor asociado al pinchazo con la aguja y/o ansiedad puede dar lugar a respuestas vasovagales. En casos excepcionales (0,7%) puede originarse debilidad muscular transitoria en el miembro superior. Además, en un 4,5% de los pacientes puede producirse exceso de sudoración en áreas no tratadas (y sin hiperhidrosis previa) de hasta un mes de duración.

Existen casos de reacciones de hipersensibilidad graves y/o inmediatas que incluyen anafilaxia, enfermedad del suero, urticaria, edema de tejidos blandos y disnea, aunque son extremadamente raros.